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Transtornos digestivos
son un problema frecuenta en nuestra sociedad
son un problema frecuenta en nuestra sociedad
Los trastornos digestivos son afecciones bastante frecuentes en nuestra sociedad, debido en algunas ocasiones a que el sistema digestivo recibe gran cantidad de sustancias (algunas de ellas potencialmente nocivas), en otras ocasiones debido a alteraciones de carácter nervioso, y existe un tercer motivo debido a enfermedades propias del sistema digestivo de tipo físico.
Todas estas razones hacen que un empacho, una diarrea, una acidez gástrica, una digestión lenta, etc, sean circunstancias molestas pero habituales en nuestra vida. Pero como hemos dicho anteriormente, el sistema digestivo es una unidad, y no sería muy correcto tratar de solucionar exclusivamente un problema de estómago, o de hígado, si no se regulariza todo el sistema.
La digestión empieza en la boca
El primer paso de la digestión empieza cuando un alimento entra en la boca y se pone en contacto con la saliva. Hay personas que segregan una menor cantidad de este jugo digestivo y por ello pueden tener digestiones lentas, incómodas o pesadas. Por todo ello, es imprescindible que para que el alimento esté perfectamente insalivado, debemos masticarlo bien, ya que así se hace una mezcla más perfecta entre el alimento y la saliva.
Principalmente, el estilo de vida moderno que llevamos y los hábitos personales hacen que en muchas ocasiones comamos muy rápidamente. Si comemos sin masticar a conciencia, los alimentos quedan mal troceados, por lo que la saliva no puede acceder a ellos.
Acidez, gastritis, úlcera
Otros de los problemas más comunes, relacionados en este caso con el estómago son: la acidez, la gastritis y la úlcera. La secreción de ácidos en el estómago está regulada por el sistema nervioso, por lo que una exaltación del mismo (estrés, ansiedad, etc) produce una hiperacidez que agrede en cierta manera la mucosa del estómago.
Una vez pasado el estómago, la digestión continúa en el intestino delgado, donde el hígado (a través de la vesícula biliar) y el páncreas secretan sus jugos. Este proceso es fundamental para la digestión de las grasas. Los eructos, las flatulencias, las digestiones pesadas o incompletas, etc, son síntomas típicos de alteraciones a este nivel.
Para aliviar este tipo de alteraciones es fundamental seguir una alimentación correcta, lo más variada y equilibrada posible, además de utilizar plantas medicinales dirigidas a favorecer los procesos digestivos.
Plantas digestivas
La fitoterapia es muy eficaz en el tratamiento de los problemas digestivos. Principalmente se trata del uso de plantas que contienen principios activos con efecto estimulante de las secreciones y efecto carminativo. Algunas de las plantas más utilizadas son:
El Hinojo (Foeniculum vulgare)
Se utiliza fundamentalmente el fruto que por su contenido en aceites esenciales (anetol) posee efecto eupéptico, carminativo, antiespasmódico, por lo que está indicado en casos de dolores gastrointestinales.
El Boldo (Peumus boldus)
Se usan principalmente las hojas. Los principios activos responsables de su empleo son los alcaloides. Se utiliza por su acción farmacológica hepatoprotectora (aumenta la producción de bilis), y digestiva.
La Milenrama (Achillea millefolium)
Se utilizan las sumidades floridas de la planta por su contenido en aceite esencial. Se considera que estimula las papilas gustativas, las cuales por un efecto reflejo aumentan la producción de jugos gastrointestinales, estimulando el apetito. Aumenta también la producción de bilis.
El Malvavisco (Althaea officinalis)
La abundancia de mucílagos sobre todo en la raíz, le confiere propiedades como antiinflamatorio-demulcente y laxante. Por estas razones está indicado en caso de estomatitis, gastritis y úlceras gastroduodenales.
La Angélica (Angélica archengélica)
Se utiliza principalmente la raíz. Por su contenido en aceite esencial y demás principios amargos (lactonas) se considera que tiene un efecto aperitivo, digestivo y eupéptico (favorece la digestión).
Un consejo:
No es conveniente beber gran cantidad de agua durante las comidas, porque además de diluir la saliva, se diluyen también los demás jugos digestivos.
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