Google
 

sábado

Valores en la Oficina - Reflexiones - Todo Mujer y Hombre latinio


Todo Mujer y hombre latino
Reflexiones

Valores en la Oficina


Crear un ambiente de armonía, colaboración y de gran calidad humana, es el objetivo a alcanzar en todo centro de trabajo.
La práctica de los valores necesariamente mejora las relaciones laborales, forja amistades, incrementa el espíritu de servicio y alienta un ambiente de lealtad y solidaridad en la oficina y centro de trabajo.

No hace falta profundizar demasiado sobre las consecuencias de la falta de valores en una oficina, basta mencionar la falta de cooperación, los comentarios negativos y murmuraciones, el fastidio que provoca asistir un día más a trabajar, el nulo interés por hacer bien las cosas o el poco respeto que se vive entre todos.

Existen muchos lugares dónde las normas y políticas impulsan al personal a comportarse adecuadamente, pero en muchos otros no es así, en cualquier caso, crear un ambiente con calidad humana depende de la intención y las actitudes individuales.

Para vivir los valores en la oficina y por ende ser más productivos y crecer individualmente, podemos considerar como importante llevar a la práctica los siguientes valores:

Docilidad
Es necesario reconocer que existen personas con más experiencia o práctica en el trabajo, lo cual nos enriquece y contribuye a mejorar nuestro desempeño. Aprende a escuchar consejos y seguir indicaciones. Déjate ayudar. Cuando no estés de acuerdo en algo actúa con inteligencia, reflexiona sobre el punto y después expresa tus comentarios en el momento y a la persona adecuada. Esto te ayudará a ser más sencillo y participativo logrando un verdadero trabajo en equipo.

Orden
Planea tu día anotando tus citas y los pendientes a resolver; ordena tu escritorio, documentos, archivero y equipo de trabajo, un lugar desordenado siempre provoca pereza. Si hace falta, haz un horario de actividades y síguelo al pie de la letra; no te preocupes si al principio no lo vives bien y sientes que el tiempo no te alcanza, es la falta de hábito.

Laboriosidad
El punto clave para ser más eficientes es comenzar a trabajar inmediatamente, sin perder el tiempo pensando cual es la tarea más fácil o agradable de realizar; tu sabes cuales son las más importantes y necesarias aunque no te gusten. Procura tener al alcance todo lo necesario para iniciar cada labor, evitando interrupciones que te obligan a permanecer poco tiempo en tu lugar. Ayuda mucho no perder el tiempo en el café o platicar sobre asuntos que no conciernen a la actividad laboral.

Responsabilidad
Este valor se vive mejor cuando somos puntuales en el horario de oficina y la asistencia oportuna a las citas y eventos propios de nuestra actividad; entregar nuestro trabajo a tiempo, corregido y perfectamente presentado.

Respeto
El respeto se entiende mejor cuando procuramos tratar a los demás de la manera en que deseamos ser atendidos, saludar a los demás, emplear un vocabulario adecuado, pedir las cosas amablemente, dejar el sanitario en perfectas condiciones después de usarlo y evitar inmiscuirse en la vida privada de los demás, es la forma más sencilla de vivir este valor en la oficina.

Es de suma importancia evitar un ambiente dónde se murmura y crítica a espaldas de los interesados, respecto a su trabajo o la vida personal, costumbres y modo de vestir. Si no se puede decir algo positivo, lo mejor es callar. ¿Puedes imaginar lo que dicen de tu persona?

Decencia
Se debe evitar a toda costa la coquetería con los compañeros del sexo opuesto, sobre todo si existe un vinculo matrimonial. Las buenas relaciones nunca deben dar lugar a comentarios que hagan dudar de tu prestigio personal. Cuidar la forma de vestir y las posturas provocativas. La atención y el trato que debemos a los demás, jamás deben confundirse con caricias o familiarismos que no corresponden al lugar ni a la relación profesional que impera.

Servicio
La convivencia se hace más agradable cuando existe la ayuda mutua: adelantarse a servir el café, colaborar en el trabajo de los demás, ofrecerse a buscar unos documentos, ceder un lugar a la hora de la reunión o limpiar un desperfecto en las áreas comunes, son pequeñas acciones que todos agradecemos.

Lo más difícil es pasar de la teoría a la práctica, del entusiasmo al esfuerzo continuo, pero sobre todo, reconocer que en todo lugar y en medio de nuestras actividades cotidianas, existe la oportunidad de vivir los valores de manera natural.

En verdad existen oficinas donde se respira armonía y tranquilidad, pero siempre se cuenta con el empeño individual por hacer del trabajo un lugar agradable. Las buenas costumbres y atenciones a todos nos agradan y basta que una persona viva los valores para comenzar a contagiar a los demás y dar ejemplo, esa es la clave de la buena convivencia y de las relaciones perdurables.

Los pequeños detalles - Reflexiones - Todo Mujer y hombre latino


Todo Mujer y Hombre Latino
Reflexiones

Los Pequeños Detalles


Los detalles decoran, iluminan y hacen grande cualquier obra. Si eso es en lo material, ¿Que significarán en la vida de los demás?
El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.

Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente. El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:

- ¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?

- Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.

Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. NO lo dejes para después por parecerte poca cosa. En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones...

El Aliento del Amor - Reflexiones - Todo Mujer y Hombre Latino

Todo Mujer y Hombre Latino
Reflexiones

El Aliento del Amor

Más que una caricia, más que una palabra, esta la vida que compartimos y construimos juntos.
Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga en lugar de entrar en la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:

Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar altos, condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló; su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas; él pidió a mi hermano teólogo que le dijera dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturas de cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con atención, de pronto pidió que lo lleváramos al cementerio. "Papá", respondimos, "son las 11 de la noche! no podemos ir al cementerio ahora".

Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio, no discutimos más.

Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 años......¿saben?, nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpió la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis. Cambié de empleo", continuó. "Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la pertida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores...

Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto, que no me hubiera gustado que sufriera...".

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: "Todo está bien, podemos irnos a casa; ha sido un buen día".

Esa noche entendí lo que es el verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, mas bien se vincula al trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se profesan dos personas realmente comprometidas".

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle; ese tipo de amor era algo que no conocían. Ojalá algún día puedas encontrar un amor así, y si lo encuentras, jamás, pero jamás lo dejes ir...

Saber Orar - Reflexiones - Todo Mujer y Hombre Latino


Todo Mujer y Hombre Latino
Reflexiones

Saber Orar

¿Qué se necesita para aprender a orar?

Basta dirigirnos a Dios de manera humilde, confiada, sincera y amorosa para ser escuchados. ¡Inténtalo!

Cuentan que un humilde zapatero tenía la costumbre de hacer siempre sus oraciones en la mañana, al mediodía y en la tarde. Se servía de un libro de plegarias porque no se sentía capaz de dirigirse al Creador con sus pobres palabras.

Un día, se sintió muy mal porque, estando de viaje, olvidó su libro. Nuestro buen zapatero le dijo entonces a Dios: "Perdóname, Dios mío, porque necesito orar y no sé cómo. Ahora bien, ya que Tú eres un Padre de amor voy a recitar varias veces el alfabeto desde la A hasta la Z, y Tú que eres sabio y bueno podrás juntar las letras y sabrás qué es lo que yo te quiero decir".

La historia dice que ese día Dios reunió a sus ángeles en el cielo y les dijo conmovido que esa era la más sincera y la más bella de las oraciones que le habían hecho en mucho tiempo. Una oración con las cualidades de la plegaria que hace milagros, cierra heridas, ilumina, fortalece y acerca los corazones, es decir, una plegaria humilde, confiada, sincera y amorosa.

¡Cuánta necesidad tenemos de estas oraciones! Todos debemos aprender a orar con el corazón, a alabar, a bendecir, a perdonar, a agradecer. Y, claro, a tener bien presente que la oración se ve en la acción, en los buenos frutos y en un compromiso por la justicia y por la paz. En efecto, actuar sin orar es desgastarse y orar sin actuar es engañarse.

Para aprender a orar no hace falta aprenderse o inventar complicadas fórmulas. Si comenzamos por meditar el Padre Nuestro y hacer un pequeño propósito, no sólo estaremos haciendo oración, sino que cada día daremos un paso más para vivir como verdaderos hijos de Dios:

- Di Padre. Si cada día te portas como hijo y tratas a los demás como hermanos.

- Di Nuestro. Si no te aíslas con tu egoísmo.

- Di que estás en los cielos. Cuando seas espiritual y no pienses sólo en lo material.

- Di santificado sea tu nombre. Si amas a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas.

- Di venga a nosotros tu reino. Si de verdad Dios es tu rey y trabajas para que Él reine en todas partes.

- Di hágase tu voluntad. Si la aceptas y no quieres que sólo se haga la tuya.

- Di danos hoy nuestro pan. Si sabes compartir con los pobres y con los que sufren.

- Di perdona nuestras ofensas. Si quieres cambiar y perdonar de corazón.

- Di no nos dejes caer en tentación. Si de verdad estás decidido a alejarte del mal.

- Di líbranos del mal. Si tu compromiso es por el bien.

Consejos para dormir Mejor - Buena Salud - Todo Mujer Latina

Todo Mujer latina
Buena salud

Consejos para Dormir Mejor

El sueño cambia de forma progresiva con la edad, haciéndose más ligero, algo más corto, con despertares nocturnos más frecuentes y con mayor tiempo transcurrido en la cama antes de conciliarlo. Es importante que diferencie todos estos cambios debidos a la edad de lo que es el auténtico insomnio.

Si usted no duerme bien debe consultar a su médico para que valore las posibles causas y le sugiera un tratamiento o le remita al especialista correspondiente.

Nunca tome medicación por su cuenta, sino siempre con la supervisión de su médico. Los medicamentos utilizados para el insomnio pueden ser peligrosos utilizados incorrectamente. No deben ser tomados durante largos periodos de tiempo y nunca deben asociarse al alcohol. No aumente por su cuenta la dosis prescrita.

Consejos

1.- Mantenga horarios regulares, con horas fijas para acostarse, apagar la luz y para levantarse. Establezca un número de horas constantes para permanecer en la cama.

2.- Evite hacer más de una siesta al día y que ésta no sea prolongada, que no dure más de 30 minutos.

3.- Haga ejercicio físico durante el día. No lo haga justo antes de acostarse.

4.- Use el dormitorio exclusivamente para dormir. No lo use para actividades para comer, ver la televisión o escuchar la radio.

5.- Si después de 30 minutos no consigue conciliar el sueño practique alguna actividad relajante, leer una novela sencilla, escuchar música suave o ver un programa de televisión, en otra habitación. No permanezca en la cama preocupado, nervioso o dando vueltas intentando dormirse.

6.- Procure que el dormitorio sea confortable y que en la habitación no haga ni frío ni calor. Mantenga la habitación a oscuras. Procure que no haya ruido.

7.- Si duerme otra persona con usted y ésta ronca, puede ser conveniente que duerma unos días en otra habitación, hasta que se haya normalizado el sueño. Puede usar tapones para los oídos.

8.- Puede ser útil tomar un baño o una ducha con agua caliente, beber un vaso con leche templada o una infusión caliente, justo antes de acostarse.

9.- Utilice ropa cómoda para dormir.

10.- No cene en exceso ni se acueste inmediatamente después de haber cenado.

11.- Evite beber, desde media tarde, bebidas estimulantes como el café, té o bebidas con cola. Evite el consumo de alcohol.

12.- Disminuya o evite el consumo de tabaco antes de irse a la cama.

13.- Si se levanta muchas veces a orinar durante la noche disminuya la cantidad de líquidos antes de acostarse.

14.- Intente resolver los problemas que le preocupen antes de acostarse.

15.- No realice un esfuerzo intelectual intenso antes de irse a la cama.

16.- Puede realizar alguna técnica de relajación con ejercicios de respiración profunda y relajación de los músculos.

17.- Levántese siempre a una hora fija, aunque haya dormido pocas horas, así conseguirá establecer un ciclo sueño-vigilia.

18.- Mantenga audífonos, gafas, andador, etc, al lado de la cama.

19.- Intente tomar las medicinas que favorezcan la actividad o la micción, lo mas temprano posible. Pregunte al médico si alguna de las medicinas que está tomando, podría estar contribuyendo a mantenerle despierto.

Dolor Pélvico Crónico - Enfermedades - Tdoo Mujer y Hombre Latino

Todo Mujer y hombre Latino
Enfermedades

DOLOR PÉLVICO CRÓNICO

¿Qué es?

Se entiende por dolor pélvico crónico el dolor de localización pélvica, es decir en el abdomen bajo, que evoluciona por un periodo superior a 6 meses. Se trata casi con toda probabilidad del motivo de consulta más frecuente en la mujer, pudiendo variar en sus características de la localización y en la intensidad.

¿Cuáles son sus causas?

A pesar de que, en numerosas ocasiones, se intentan atribuir los síntomas dolorosos a causas orgánicas específicas, no es fácil clasificar de manera simple las causas del dolor pélvico crónico. Básicamente estas causas pueden dividirse en dos grupos: cíclicas y no cíclicas, lo que puede ayudar a discernir si hay un origen del dolor relacionado con el ciclo menstrual o no.

-Causas predominantemente no cíclicas:

1. - Enfermedad pélvica inflamatoria.
2. - Adherencias pélvicas.
3. - Malposición uterina.
4. - Neoplasias de aparato genital.
5. - Trastorno músculo-esqueléticos.
6. - Alteraciones gastrointestinales.
7. - Patología urinaria.
8. - Factores psicológicos.
9. - Sin anomalías orgánicas demostrables.

-Predominantemente cíclicas:

1. - Dolor de la ovulación.
2. - Dismenorrea primaria.
3. - Dismenorrea secundaria:

* - endometriosis.
* - adenomiosis.
* - endometritis.
* - estenosis cervical.
* - leiomioma.
* - DIU.

4. - Síndrome premenstrual.

¿Cómo se diagnostica?

Un dolor que persiste más allá de 6 meses debe ser investigado, tanto desde el punto de vista somático como del psicosocial. Así, el estudio del problema no se puede considerar completo si no se responde a numerosas cuestiones y se revisan todas las variables posibles. Debe realizarse con un correcto interrogatorio extenso y preciso. Resulta imprescindible un buen examen clínico y realización de una analítica de laboratorio mínima. Puede ser muy útil la realización de una ecografía pélvica, mejor si se realiza con sonda vaginal. Finalmente, y como último recurso, queda la posibilidad de realizar una laparoscopia, intervención quirúrgica sencilla que debe realizarse generalmente bajo anestesia general y que va a permitir el examen directo de la pelvis.

Otras exploraciones, como la resonancia magnética, pueden ser útiles. En ocasiones es recomendable realizar una laparoscopia para el estudio directo de las vísceras pélvicas.

Es una entidad que puede, y a veces debe, manejarse multidisciplinarmente, con la participación de otros especialistas (urólogos, digestólogos y traumatólogos).

¿Cuál es el tratamiento?


Una vez evaluado correctamente el dolor, si se ha encontrado una causa específica, el tratamiento de esta causa es lo primordial para el éxito terapéutico. Generalmente, se iniciará mediante un tratamiento farmacológico en aquellos casos de un dolor de origen no canceroso.

En primer lugar han de utilizarse los salicilatos. En caso de que fracasen, la siguiente opción terapéutica son los antiinflamatorios no esteroideos. En tercer lugar, nos encontramos con la terapia adyuvante con antidepresivos tricíclicos, siendo el último paso el empleo de opiáceos si no se han obtenido buenos resultados, con todos los medicamentos anteriormente mencionados.

En algunos casos el tratamiento ha de ser quirúrgico específico, según aquellas situaciones en las que se haya encontrado una aparente o posible causa del dolor, como por ejemplo la liberación de adherencias, la fijación uterina, la propia histerectomía. En otras ocasiones se realizará un tratamiento quirúrgico de las vías del dolor, pudiendo practicarse la ablación de los nervios uterosacros, la neurectomía presacra y la cordotomía o rizotomía, técnicas quirúrgicas todas ellas que tienen como meta fundamental la sección de los nervios que transmiten las sensaciones dolorosas.